
Juegan mucho entre ellos, con juguetes y conmigo. Ness ha aprendido a salirse de la paridera y se sube a pulso los cuarenta centímetros de la pared. Se le ha puesto un cuerpo atlético a base de salirse a todas horas. Además cuando oye que me van a dar de comer se sale corriendo e intenta comerse lo mío. Beinn se escapaba cuando medía 30, pero con 40 de momento no lo ha conseguido.