Cinco semanas


Ya con cinco semanas es muy difícil pesarles porque no se están quietos. Ahora los cachorros comen tres veces al día su pienso y siguen mamando entre tomas. Hemos tenido que cambiar la organización y ahora comen en línea. Como Ross tarda más que el resto, en cuanto acaban los demás  hay que pararles para que no se lo quiten. Todos han aprendido a limpiar sus platos. También han empezado a beber agua.
Juegan mucho entre ellos, con juguetes y conmigo. Ness ha aprendido a salirse de la paridera y se sube a pulso los cuarenta centímetros de la pared. Se le ha puesto un cuerpo atlético a base de salirse a todas horas. Además cuando oye que me van a dar de comer se sale corriendo e intenta comerse lo mío. Beinn se escapaba cuando medía 30, pero con 40 de momento no lo ha conseguido.
Están mucho tiempo fuera y tienen un empapador en el suelo para que aprendan a hacer sus necesidades en un sitio. Aunque todavía se les escapa alguna vez fuera, van aprendiendo muy rápido y la mayoría de las veces lo consiguen.   
Wind es el más tranquilo y es el que más juega con juguetes y conmigo. Existe una cierta complicidad entre él y yo. Beinn es tranquilo y hambriento, siempre se queja cuando es la hora de comer. Ross es la que más duerme. Como es la única chica a veces sus hermanos más grandes la tienen tan harta que entra en un estado de furia y arremete contra ellos. Ness es el más grande y fuerte. No se queja, directamente pasa a la acción. Si quiere comer intenta quitárselo a Mavi o a mí; si quiere salir apoya las patitas en el borde y consigue salirse. No hay quien le pare.