Seis semanas

Con seis semanas consiguieron saltarse los 40 centímetros de pared todos menos Wind. Carlos volvió a subir la pared, esta vez a 50 centímetros. Al día siguiente Ness ya estaba fuera cuando quería, que es siempre que no está muy dormido. Ya le hemos dejado por imposible.
Ahora comen cuatro veces al día su pienso de cachorros y maman una vez al día. Ross sigue siendo mucho más lenta que el resto en la comida.
Son muy trastos y se meten en el cajón de las patatas. Lo muerden todo y hay que tener mucho cuidado con lo que tienen a su altura. Uno de sus lugares favoritos es debajo del sofá.
 
Wind sigue siendo el más tranquilo y mi favorito. Ross suele jugar en muchas ocasiones sola, ya que está un poco harta de sus hermanos. Beinn es un tragoncete cariñoso y Ness un independiente que no suele alterarse fácilmente.
Con motivo de su primera Navidad, intentamos hacerles una foto juntos, pero solamente lo conseguimos cuando se quedaron dormidos.   
 




Cinco semanas


Ya con cinco semanas es muy difícil pesarles porque no se están quietos. Ahora los cachorros comen tres veces al día su pienso y siguen mamando entre tomas. Hemos tenido que cambiar la organización y ahora comen en línea. Como Ross tarda más que el resto, en cuanto acaban los demás  hay que pararles para que no se lo quiten. Todos han aprendido a limpiar sus platos. También han empezado a beber agua.
Juegan mucho entre ellos, con juguetes y conmigo. Ness ha aprendido a salirse de la paridera y se sube a pulso los cuarenta centímetros de la pared. Se le ha puesto un cuerpo atlético a base de salirse a todas horas. Además cuando oye que me van a dar de comer se sale corriendo e intenta comerse lo mío. Beinn se escapaba cuando medía 30, pero con 40 de momento no lo ha conseguido.
Están mucho tiempo fuera y tienen un empapador en el suelo para que aprendan a hacer sus necesidades en un sitio. Aunque todavía se les escapa alguna vez fuera, van aprendiendo muy rápido y la mayoría de las veces lo consiguen.   
Wind es el más tranquilo y es el que más juega con juguetes y conmigo. Existe una cierta complicidad entre él y yo. Beinn es tranquilo y hambriento, siempre se queja cuando es la hora de comer. Ross es la que más duerme. Como es la única chica a veces sus hermanos más grandes la tienen tan harta que entra en un estado de furia y arremete contra ellos. Ness es el más grande y fuerte. No se queja, directamente pasa a la acción. Si quiere comer intenta quitárselo a Mavi o a mí; si quiere salir apoya las patitas en el borde y consigue salirse. No hay quien le pare.   

Cuatro semanas

Ya tienen nombre: el primero que nació es Wind, que es el único negro y blanco; el segundo es Beinn, que es el único marrón y blanco; la tercera es Ross, única hembra y tricolor; el último es Ness, macho tricolor y el más grande de la camada.
A punto de cumplir cuatro semanas, los cachorros ya comen un poco de papilla. En casa han decidido que cada uno tenga su plato para que ninguno, en especial los pequeños, corra el riesgo de comer menos. ¡Les encanta! Desde el segundo día, en cuanto notan que les están preparando la comida se ponen a llorar todos desesperados. Para poder controlarles colocan en mi cama sueca un cuenco en cada esquina. Mavi y yo esperamos fuera. Como buena madre, lavo los platos después, ya que ellos todavía no saben sacarles brillo.
Juegan mucho entre ellos, son muy cariñosos con toda la familia y cuando quieren algo no se callan. Ross y Wind ayer pesaban 1514 g, Beinn 1710g y Ness 1769 g. 

Dieciocho días de maternidad

Los cachorros empezaron a abrir los ojos entre el sábado y el lunes. Ya juegan entre sí y están más rato activos. Y como una imagen vale más que mil palabras, os dejo unas fotos. Al grandote y a la pequeña ya se le van marcando las manchas. El marrón fue el último en abrir los ojos. La pequeña es muy tranquila y le encanta dormirse mientras mama. El pequeñín fue el primero que abrió los ojos, es muy dulce y no para de hacerme mimos. En las últimas fotos el pequeño conmigo y en el lavado de uno de ellos.


El grandote de lado
El grandote de frente
El marrón de frente
El marrón jugando con la pequeña


La pequeña de frente

La pequeña también juega


El pequeñín de frente


El pequeñín posando



 


Confidencias a mamá

Lavado diario


 









Dos semanas después

Los cachorros están creciendo muy bien. Al cumplir una semana habían duplicado todos su peso y una semana después ya lo habían triplicado salvo el más grande, que lo tenía más difícil. El pequeñín pesa 717 g, el marroncito 881 g, la pequeña 787 g y el grandote 939 g.
En la primera foto está la pequeña durmiendo tapada, en la segunda  el pequeñín durmiendo y en la foto de abajo el marroncito y el grandote están durmiendo apoyados en el borde de la colchoneta. Estamos buscando nombres para ellos, pero todavía no nos acabamos de decidir. Barajamos Wind para el pequeñín, Beinn para el marroncito, Ness para el grandote y queda la pequeña, para cuyo nombre no hay todavía consenso. En cualquier caso todavía no son definitivos. 
Además hemos comenzado a buscar buenas familias que los cuiden como si fueran un miembro más de ella y les den tanto el cariño, la atención y el ejercicio físico que necesita nuestra raza. Estamos recibiendo muchos correos electrónicos y llamadas de distintos sitios de España.
Ayer empezaron a descubrir que tenían patitas delanteras que podían chupar y ya empiezan a dar los primeros pasitos con las cuatro patas. Todavía no han abierto los ojos, pero esperamos que lo hagan en breve. 

El crecimiento de los cachorros

Los cachorretes están engordando muy bien. Soy una super madre organizada. Si uno se queja, despierto a todos para que las tomas las hagan a la vez y no me vuelvan loca de uno en uno. Mientras comen, aprovecho para lavarles. De esta forma tengo algún ratito libre para mí. ¡Es agotador!
El más pequeñín es un listillo y siempre va a las tetillas del final, donde más leche hay. El marroncito es el más tranquilote, se conforma con todo y se queda dormido enseguida. La chica es bastante llorona y necesita que esté a su lado más que los demás. El grandote es el que tarda más en quedarse dormido y empuja a los demás mientras intenta buscar la posición adecuada.

Ya están aquí

Ayer, 12 de noviembre, empecé a ponerme nerviosa a partir de las ocho. Intuía lo que se me avecinaba. Sin embargo, hasta las tres menos cuarto de la madrugada no apareció el primer cachorrito. Fue un macho negro y blanco de 202 gramos. Como parecía que el siguiente tardaba en llegar, Carlos decidió ir a la farmacia a por oxitocina. Mientras él estaba fuera nació el segundo a las cinco y cuarto, un macho marrón y blanco de 284 gramos. Un cuarto de hora después nació la primera hembra, tricolor negra de 224 gramos. El último llegó a las siete menos cinco, un macho de 347 gramos tricolor negro que vino de nalgas.
Ahora me encuentro estupendamente y lo único que quiero es tenerles requetelimpios.

La gestación

Desde que espero cachorros tengo un apetito insaciable. Aunque me dan bastante más de comer, en alguna ocasión no me he podido contener y he tenido que buscar algo de comida por mi cuenta. Cuando me pillan, me miran con cara de pocos amigos, pero yo rápidamente les digo: "¡Por mis hijos!" y se les pasa el enfado.
Como no debo hacer agility, Carlos y yo nos hemos ido a las montañas los sábados a pasear y coger setas. ¡Me encantan esas excursiones!
Ayer me prepararon la zona donde voy a estar con los pequeños. He engordado más de cuatro kilos. Ya he cumplido el día 59, así que la cigüeña está a punto de llegar.

La aventura de tener cachorros

Ya voy teniendo edad de tener cachorros. Voy un poco a la moda, ya que ahora se tienen más tarde (espero que no se queden mucho tiempo en casa, como está ocurriendo en  los "humanos"). Me gustaría que Boss, de Óscar Muñíz, fuera el futuro padre de mis cachorros.  En el mundo del Agility todos le conocen, ha sido campeón de muchísimas competiciones, incluido Campeón de España y ha formado parte de la Selección Nacional en varios Mundiales de Agility. Sin ir más lejos, este año han quedado subcampeones por equipos en el Mundial de Alemania. Simpático y buen tipo. Según su dueño es un perro que desde bien cachorro ha tenido una capacidad de concentración y aptitudes para el trabajo de admirar y en casa es adorable y muy cariñoso. Su línea genealógica proviene de Yeleen, otro de los grandes criadores de Border Collie de España, aunque sus padres viven felices en Asturias pastoreando ovejas. ¡Qué suerte! El 12 de septiembre de 2010 tuvimos nuestro primer encuentro. Todo fue perfecto, primero jugamos y a continuación os podéis imaginar. Fruto de esa unión llevo conmigo al menos a cuatro cachorros. He tenido que dejar de competir, pero a cambio he vuelto a dar más paseos por el campo. A mediados de noviembre podremos disfrutar de ellos.
Tengo cinco años y una salud de hierro. Como mis dueños son veterinarios, y saben que algunos Collies padecen enfermedades oculares, me han hecho el test genético frente a la anomalía ocular del Collie (CEA) para descartar que sea portadora y estoy muy sana al respecto (test negativo por el laboratorio americano Optigen).