
El más pequeñín es un listillo y siempre va a las tetillas del final, donde más leche hay. El marroncito es el más tranquilote, se conforma con todo y se queda dormido enseguida. La chica es bastante llorona y necesita que esté a su lado más que los demás. El grandote es el que tarda más en quedarse dormido y empuja a los demás mientras intenta buscar la posición adecuada.