Mi nueva familia

El 19 de septiembre mi nueva familia vino a recogerme. El viaje de Valencia a Madrid fue penoso. Era la primera vez que montaba en un coche y me mareé tanto que estuve varios meses pasándolo fatal cada vez que pensaba que iba a entrar en uno.
Mi primer día fue un poco triste, mi mamá no estaba conmigo y mis hermanos tampoco. Al día siguiente empezó a gustarme la idea de tener una casa, una cama, una pelota y una familia atenta a todo lo que yo hacía.
Mi familia la componen un matrimonio y dos hijos. Carlos, el padre de familia es mi único y auténtico ídolo. Me lleva a todas partes y solo tengo ojos y oídos para él. Belén, la madre de familia es muy buena conmigo, se encarga a diario de todos e intercede por mí para que no me regañen o para que consiga algo. Yo la cuido, la saco de paseo y si noto algo peligroso, la miro y aviso "Tú sígueme, que yo te salvo". Javier es el primogénito y es al segundo al que hago caso, por eso de ser hombre y alto. Cuando me saca con sus amigos voy feliz, porque tengo a tres guardaespaldas conmigo. Icíar es la benjamina, juego con ella y controlo a sus amigos más pequeños, como buen perro pastor.
Al día siguiente de llegar a casa ya sabía donde tenía que hacer mis necesidades. A la semana ya sabía sentarme, tumbarme y saludar levantando la pata tan alto como podía. Por algo dicen que somos la raza más inteligente. En casa me encargaba de despertar a los chicos, avisar de que estaba la comida, ... Tenía que tener la mente ocupada en alguna tarea para no aburrirme.